Shaykh Abdal Hakim Murad sobre “Cabalgar el Tigre de la Modernidad”

Por Sami Omais de @TraversingTrad en;

https://traversingtradition.com/2019/02/18/shaykh-abdal-hakim-murad-on-riding-the-tiger-of-modernity/

Shayj Abdal Hakim Murad, también conocido como el Profesor Timothy Winter, es uno de los intelectuales musulmanes públicos más importantes de esta época. Involucrado en varios proyectos, desde dirigir una universidad en el Reino Unido hasta dar conferencias en todo el mundo y ser autor de obras de erudición y polémicas (revisamos uno de sus libros aquí), su análisis es digno de atención. Hace tres años, dio una conferencia sobre la modernidad y sus desafíos.

Se propuso analizar el concepto “Cabalgar el tigre“, una expresión que describe un enfoque de confrontación (ya sea hostil o amistoso) a la modernidad, en oposición a la retirada de la misma.

El estado actual de las cosas

La modernidad abolió las jerarquías del pasado, pues las repúblicas y el deber cívico sustituyeron a las monarquías y a la fraternidad religiosa. Impulsada por los pensadores de la Ilustración y aquellos que defendieron su causa, la modernidad preparó el camino para el estado actual de las cosas. El libre mercado promete que todos pueden tener éxito por sus méritos, mientras que la nación-estado da a los ciudadanos un foro público en el que expresar sus creencias.

Sin embargo, bajo la superficie pluralista y abierta subyace una creciente discordia. Mientras el populismo y el globalismo pugnan en los Estados Unidos y el Reino Unido, los neoyorquinos se manifiestan contra la sede de Amazon, y Gran Bretaña avanza hacia el Brexit. Un número creciente de facciones discordantes idealizan el “tradicionalismo” mientras practican la xenofobia y la respuesta del establishment liberal es una paradójica demanda de tolerancia que reprime cualquier ideología no liberal.

La propagación de la modernidad que siguió a la Ilustración no es exclusiva del mundo occidental. China, aunque autoritaria y antiliberal, se ha atomizado en su sociedad y estructura familiar, por otro lado se espera que Twitter sea la plataforma dominante para las elecciones indias de 2019. Asimismo, estos mismos conceptos, desafíos culturales y tecnologías se han apoderado del mundo musulmán, ya que las capitales de mayoría musulmana celebran las navidades comercializadas por Occidente y sus ciudadanos crean nuevas identidades comunitarias en línea a través de los medios sociales. Si bien la ideología liberal está reconfigurando muchos debates, también existe una preocupación creciente a medida que la modernidad se hace más prevalente: ¿cuál debería ser la respuesta islámica correcta a la modernidad?

Julius Evola y la Extrema Derecha

Shayj Murad comienza su charla con una visión general de los pensadores disidentes europeos que se opusieron a la modernidad, siendo el principal de ellos el polémico Julius Evola, de cuyo título de libro se toma la frase “Cabalgar el Tigre“. Murad comienza mencionando las conexiones racistas y fascistas de Evola, pero siguiendo el espíritu de la creencia islámica de que la sabiduría es propiedad del creyente, Murad deja los aspectos perniciosos (del autor) y prosigue cosechando lo que es bueno. Así, continúa analizando el resto del pensamiento Evoliano, que cree que puede ser útil en general para una comprensión islámica de la modernidad.

En este punto, Murad aborda la ideología dominante de la modernidad, el liberalismo y su paradójica intolerancia, a pesar de que afirma ser una doctrina de tolerancia. Explica que esta intolerancia se ha acentuado en los últimos tiempos como reacción al aumento de la xenofobia en Europa, que a su vez es una reacción al multiculturalismo que el orden liberal imperante se esfuerza por mantener. Murad señala un elemento de violencia inherente a la intolerancia definitiva del liberalismo respecto de cualquier ideología no liberal, lo $que implica que no sólo las ideologías modernas rivales, como la Alt-Right y el comunismo, sino también las tradiciones más antiguas, como el Islam, no sean bienvenidas a menos que se transformen para dejar de ser una “amenaza“. En otras palabras, la tolerancia del liberalismo es sobre todo un barniz que cubre un impulso homogeneizador.

… la tolerancia del liberalismo es sobre todo un barniz que cubre un impulso homogeneizador.

Volviendo a Evola, Murad lo llama una “figura profética pero trágica“: un hombre cuyas ideas sobre la modernidad son útiles y extrañamente precisas en sus predicciones, pero manchadas por las nociones fascistas y una desafortunada negligencia hacia el Islam, “la tercera herencia de Europa“. La ideología de Evola, conocida como Tradicionalismo, es un pesimismo antimoderno inspirado en advertencias desatendidas sobre el destino del mundo moderno. Evola se veía a sí mismo como una figura profética, explica Murad, un “aristócrata del alma” que veía de manera única el mundo como insipido y sin valor al que la modernidad estaba desarrollando aceleradamente hacia abajo “en las garras de la gravedad“.

Evola y su contraparte musulmana René Guenon, creían que la humanidad había alcanzado su edad final. Previendo el día del juicio final, estos tradicionalistas se burlaron del asentimiento pasivo y asumieron la confianza en su capacidad para luchar contra la bestia. Su confianza provenía de la debilidad esencial de los valores básicos y materiales de la modernidad y de su fe en la capacidad humana para acceder a las energías espirituales a través de los conocimientos tradicionales. De ahí el imperativo de “cabalgar el tigre” de la modernidad.

Murad señala brevemente la conexión entre el pensamiento tradicionalista y la extrema derecha europea contemporánea. Afirma que junto a sus motivaciones xenófobas existe una desilusión con la modernidad y la comprensión de que la pérdida de lo sagrado, que se encuentra en el corazón de la tradición, es un horrible paso en falso para la humanidad. El puente que conecta la postura anti-inmigrante y racista de la extrema derecha con su cuidado por la tradición es la pérdida de identidad. Como la monarquía se cambia por la democracia, la jerarquía por la igualdad y los héroes históricos por estrellas famosas, la identidad nacional queda vulnerable a un desarraigo.

La Ilustración dio nacimiento al Estado-nación secular y durante siglos, ha permanecido como sucedáneo del antiguo orden cristiano. Sin embargo, hoy en día los estados-nación europeos se enfrentan a una crisis de identidad. Murad explica que esto es el resultado del enfoque de la posmodernidad a la devoción que la Ilustración rendía al sujeto humano, que substituyó el lugar de lo divino. En resumen, la alternativa nacional usurpada a la visión religiosa del mundo se ha visto reducida y eso, sostiene Murad, es lo que está detrás no sólo de la extrema derecha europea, sino también de las corrientes antiliberales que se manifiestan en todo el mundo. Parece que la modernidad no puede volver a lo espiritual.

Los musulmanes de hoy en día: Una fijación por lo superficial

En este parte de la conferencia, Murad centra su atención sobre los musulmanes de hoy y su compromiso con la modernidad. Observa que los musulmanes no se diferencian del resto de personas en el hecho de que son materialistas y buscan una identidad, inseguros de lo que significa ser musulmán. Como resultado, los musulmanes desarrollan una fijación en lo superficial a expensas de lo fundamental, lo que lleva a extrañas apariencias entre los conversos europeos que se visten regularmente con togas y turbantes y un Islam que no encaja con la cultura local. Apoya sus afirmaciones con una referencia a un estudio neurológico de un estudiante suyo que indica que los musulmanes occidentales no internalizan lo que dicen creer. Esto es una aberración histórica y Murad ilustra este hecho observando la conversión de la isla indonesia de Java al Islam.

Separada del mundo musulmán contiguo por el Océano Índico, el Islam no llegó a Java con un ejército sino con comerciantes musulmanes. Entre ellos estaban los cuasi-míticos “Wali Songo“, santos predicadores que fueron fundamentales en la difusión del Islam entre los pueblos indígenas. Murad señala el enfoque de los Wali Songo en el núcleo de la religión. Exteriormente se conformaron a la cultura local, cambiando sus ropas e incluso sus nombres. Construyeron poemas en el idioma local, tomando prestado de las formas poéticas existentes pero llenándolas de contenido islámico. Hasta el día de hoy, estos versos son memorizados y cantados por los musulmanes javaneses. Para Murad este es el método apropiado de da’wah, el deber de llamar a la gente al Islam, de la manera menos alienante y priorizando la esencia del Islam.

La obsesión por el formalismo no sólo es culturalmente imprudente, sino que también crea un legalismo que priva a la gente de la comprensión de la ética básica del Islam. Más de una vez, Murad argumenta que con un Islam más centrado en el interior, un musulmán encontrará las nuevas cuestiones éticas que la modernidad plantea relativamente más fáciles de manejar, al menos a nivel personal. El punto general que plantea el Sheij Murad aquí es que el islam es tradicionalmente heterogéneo, y eso es bueno, y los musulmanes de hoy en día deberían centrarse más en los principios que en el formalismo.

Murad toma explícitamente de Vincent Mansour Monteil, un converso francés que escribió un libro “Los cinco colores del Islam” en el que demuestra cómo el Islam es un arco iris de culturas que se unen en un único prisma blanco de tawhid. Monteil creía que esta comprensión de la naturaleza adaptable pero no transformable del Islam era la clave para el Islam en Europa. La recomendación de Monteil sobre cómo lograr esto para los musulmanes europeos recae en los conversos autóctonos y los hijos de inmigrantes. La primera generación de inmigrantes está atascada en un triángulo que hace malabares con su Islam nativo, el Islam puro, y la modernidad. Otros musulmanes, por el contrario, están en una simple dialéctica con el Islam puro por un lado y la modernidad por el otro. Murad se hace eco de la creencia de Monteil de que este es un desafío que puede ser afrontado, lo cual pone de manifiesto que (Murad) está en contra de un retiro total del mundo moderno.

La locura de abrazar la modernidad

Murad se opone igualmente a un abrazo de la modernidad. Parte de la dificultad de cabalgar el tigre es su constante cambio. Lo único cierto de la moral moderna es que será diferente en 20 años, impidiendo que sea una opción viable para los musulmanes.

Lo único cierto de la moral moderna es que será diferente en 20 años, impidiendo que sea una opción viable para los musulmanes.

Señala el ejemplo de los reformadores del Egipto moderno temprano que abrieron las primeras universidades occidentales y excluyeron a las mujeres, lo que en realidad no estaba en línea con el Islam tradicional sino con las normas europeas: dado que las tendencias modernas comienzan en Occidente, los modernizadores musulmanes juegan un interminable juego de imitación, con la creencia de que el europeo tenía una superioridad moral. Murad sugiere que esta es una razón para que los musulmanes desarrollen un código moral más basado en los principios (usa la palabra usul).

Parece temer un enfoque excesivamente legalista y superficial porque eso podría llevar a un tratamiento de cafetería de la modernidad, en el que se elige en función de si se ajusta exteriormente a una regla del Fiqh, sin tener en cuenta las implicaciones más profundas. Murad da a entender que ese enfoque de la modernidad, característico de muchos musulmanes de hoy, es esquizofrénico y traiciona la falta de confianza en uno mismo.

Sin embargo, Murad no es totalmente pesimista sobre la condición de los musulmanes en la modernidad, lo que constituye a su vez uno de los puntos de partida de Evola y de los filósofos tradicionalistas. Recuerda al oyente que en todo el mundo, los musulmanes siguen rezando cinco veces al día y ayunando el Ramadán sin dejarse perturbar por las condiciones modernas. El Corán continúa siendo recitado y los musulmanes siguen abriendo mezquitas. Sin embargo, lo más importante es que el tawhid permanece y los ídolos de la modernidad demuestran ser incapaces de distorsionarlo en los musulmanes. Por mucho que puedan distraer, el Islam persiste y los musulmanes pueden fácilmente reanudar la práctica y la creencia.

Un retiro interior

Shayj Murad concluye su análisis a favor del creyente que se retira del mundo moderno, no en un sentido literal, sino más bien un retiro interior. Matiza la implicación “aislacionista” del hadiz escatológico sobre los creyentes que corren hacia las colinas, con la repulsa del Islam hacia la institución del monacato y con el ejemplo profético de compromiso social.

Resume su enfoque propuesto como “desapego mientras se está comprometido“, que incluye un abrazo a la cultura moderna y a los bienes materiales que se nos presenten, junto con un firme compromiso con el credo del Islam. Señala que, paradójicamente, aunque hoy en día debemos profundizar en nuestro interior para fortalecer nuestra fe, porque la realidad del musulmán es interior (es decir, Dios se encuentra en la quietud interior), esto abre la puerta a una mayor vida espiritual que de otro modo podríamos llegar a experimentar. Reafirma que en la superficie la modernidad no es humana y por lo tanto se requiere de la soledad, pero abandonar nuestras comunidades no es lo que pide la tradición.

El mensaje de Shaykh Murad puede resumirse así: A pesar de nuestras preocupaciones por la modernidad, el Islam se conserva. Las creencias y prácticas básicas del Islam no han sido alteradas. La modernidad es una amenaza y no un amigo a quien abrazar, pero enfrentarla de cara no es lo más sabio. Más bien, debemos aprender a vivir con el tigre hombro con hombro.


Léxico:

Tawhid: La unicidad de Dios, el mensaje central del Islam
Usul: En árabe, “principios”.
Fiqh: La ley islámica

Lecturas sugeridas:

Julius Evola, “Cabalgar el Tigre” y “Revuelta contra el mundo moderno
Charles Taylor, “La era secular
Markus Willinger, “Generation Identity


Sobre el autor: Sami Omais es licenciado en ciencias políticas e historia europea. Sus intereses incluyen las ciencias islámicas tradicionales, la geopolítica, la historia de Oriente Medio y el Islam en América.