Por qué los musulmanes no necesitan una Teoría Crítica Racial (Parte 2.2)

No es una herramienta de estudio, sino una corriente de pensamiento Neo-Marxista y Postmoderno

Por  ABDULLAH AL ANDALUSI escrito el 1 de julio de 2019

@AbdullaAndalusi

Traducido de https://abdullahalandalusi.com/2019/07/01/the-danger-of-neo-marxist-post-modernist-movements-to-muslims-why-muslims-dont-need-critical-race-theory-part-2/

Los conceptos clave de la Teoria Critica de la Raza

La desigualdad de riqueza entre ricos y pobres en todos los países capitalistas es una realidad innegable. Asimismo, la discriminación racial y la desigualdad entre las “razas” en cuanto a riqueza y carrera profesional son realidades innegables en los EE.UU. modernos.

Sin embargo, al igual que en el “análisis” del capitalismo realizado desde el (neo)marxismo, la Teoria Critica de la Raza (CRT) también se basa en una serie de teorías que utiliza para explicar estas realidades constatables. Los lectores neomarxistas encontraran pues las siguientes teorías de la Teoria Critica de la Raza algo familiares.

La CRT sostiene que el racismo ha sido utilizado por las clases dominantes “blancas” de los Estados Unidos para “distraer” a las clases trabajadoras “blancas” de la opresión de clase a la que se enfrentan1.

La CRT sostiene que el sistema político y económico de los Estados Unidos depende de la “subordinación racial” de los afroamericanos y su dominación por los “blancos2. Por lo tanto, el racismo es un elemento central en la sociedad estadounidense3.

La Teoria Critica de la Raza sostiene que la desproporcionada brecha de riqueza y la desigualdad en las oportunidades de desarrollo profesional entre afroamericanos y euroamericanos es un indicio de la dominación social de los afroamericanos por los euroamericanos, y debe eliminarse por completo para poner fin a la dominación basada en la raza. Por lo tanto, la CRT sostiene que la solución debe ir más allá de las políticas liberales de “discriminación positiva” (es decir, antidiscriminación), y que lo ideal sería buscar cuotas raciales limitadas para los empleos4 y la redistribución de la riqueza5.

La CRT define a la clase dirigente (o clase privilegiada) no como propietarios, sino como aquellos que poseen “Blanquitud como característica6 – es decir, “gente blanca”. La CRT considera que la “Blanquitud” posee lo que el marxismo llamaría “valor de intercambio de mercancías”7.

La CRT afirma que esta clase dominante (es decir, la “gente blanca”) tiene un interés colectivo en preservar su privilegio.

La Teoria Critica de la Raza (CRT) afirma que la “ideología” que subyace en la “estructura” de los EE.UU. (y otras sociedades occidentales) es la “ideología blanca“, o “Supremacía blanca“. Esto significa que cada parte de la “Estructura” de la sociedad estadounidense está diseñada para perpetuar el racismo y mantener la Supremacía Blanca, incluso si las personas “Blancas” que constituyen la Estructura, no son conscientes de ello8.

La CRT afirma que el enfoque del liberalismo hacia las personas, desde el enfoque sin considerar el color de la “raza” (colour-blind approach to race) no es neutral, sino que en realidad está diseñado para encubrir y afianzar el racismo oculto. Además, el “enfoque sin considerar el color” del liberalismo hace que los “blancos” no sean conscientes de sus privilegios o de la opresión que ejercen9. De la misma manera, el “enfoque sin considerar el color“, que es parte de la “ideología blanca“, tiene como objetivo hacer que las otras razas de los EE.UU. no sean conscientes de sí mismas como una clase (racial) oprimida. La CRT argumenta que la solución es elevar la “conciencia” racial10. Bell llama a esto “realismo racial“.

La CRT afirma que todo lo que ha hecho el aparato estatal de los Estados Unidos para otorgar derechos o aplicar medidas de “discriminación positiva” a los afroamericanos, ya sea poner fin a la esclavitud, revocar la segregación legal, otorgar la igualdad de derechos de voto o impedir la discriminación, sólo se ha hecho con cinismo. La CRT afirma que los “blancos” sólo aplican esas políticas cuando fomentan sus intereses a corto plazo o sus intereses a largo plazo preservando su privilegio. Bell llamó a esto “Convergencia de Intereses”11.

La CRT afirma que cualquier medida liberal que conceda igualdad de derechos a los afroamericanos y ponga fin a la segregación, está realmente diseñada para encubrir la desigualdad basada en la raza en los Estados Unidos12. La CRT sostiene que el hecho de dar igualdad a los afroamericanos pretendía preservar la subyugación en una nueva forma y afianzarla aún más.

La CRT sostiene que el sistema de dominación social basado en la raza, es permanente sin una revolución que pueda desmontar la estructura del sistema13.

Elementos posmodernos de la escuela de la Teoría Crítica de la Raza

Los pensadores posmodernos se originaron a partir de pensadores existencialistas como Nietzsche, y “formalmente” a partir de los trabajos de Lyotard, Deleuze, Barthes, Derrida y Foucault. Mientras que los existencialistas sostienen que no existe una realidad objetiva, por lo tanto no hay moral o “verdad” y que los individuos deben hacer sus propias verdades y propósitos para sus vidas, y definir su propia esencia (porque como se argumentó, su existencia precede a su esencia, de ahí que esta escuela de pensamiento se llame “existencialismo”) y por lo tanto vivir “auténticamente”.

Esta línea de pensamiento se desarrolló durante la época postmoderna, en la que se estudió el lenguaje y se consideró que el mismo, al igual que la realidad exterior a la mente con la que se describe, no contenía en sí mismo ningún significado absoluto, sino sólo significados subjetivos en función del lector y del “tiempo”. La corriente posmoderna sostiene que el lenguaje se utiliza para crear relaciones de poder entre los individuos. Por lo tanto, los individuos deben liberarse de las estructuras de valores que se les imponen en el propio lenguaje y que pueden restringir ilegítimamente su capacidad de crear sus propias verdades.

La corriente posmoderna sostiene que el lenguaje se utiliza para crear relaciones de poder entre los individuos. Por lo tanto, los individuos deben liberarse de las estructuras de valores que se les imponen en el propio lenguaje y que pueden restringir ilegítimamente su capacidad de crear sus propias verdades.

Hay muchos más detalles sobre el pensamiento posmoderno de los que se pueden resumir fácilmente en un artículo (si se quiere mantener el límite de palabras), así que lo dejo aquí.

La CRT argumenta que las “voces” afroamericanas (y otras no blancas) deben ser las únicas voces capaces de narrar las cuestiones sobre racismo, para así suplir la narrativa de la “hegemonía ideológica” blanca, que está contenida en la mente de los “Blancos”, que a través de sus voces, reproducen el Racismo14 es “un llamado a un cambio de perspectiva, específicamente, una demanda de que los problemas raciales sean vistos desde la perspectiva de los grupos minoritarios, en lugar de la perspectiva de los blancos”. Utilizamos varias voces diferentes… La voz narrativa, el narrador, es importante para la teoría racial crítica de una manera no comprensible para aquellos cuyas voces son tácitamente consideradas legítimas y autoritarias. La voz expone, cuenta y vuelve a contar, señala la resistencia y la preocupación, y reitera el poder más temible: el poder del compromiso con el cambio”.].

Los defensores de la CRT suelen emplear la “deconstrucción” como medio para criticar los textos legales y las leyes existentes 15.

La CRT promueve el uso de la narración de anécdotas, la ficción y la escritura narrativa como medio de defensa16.

Algunos teóricos de la CRT han criticado el uso de argumentos binarios en la CRT, por estar demasiado enfocados en el blanco contra el negro17.

Muchos teóricos de la CRT sostienen que, dado que los “blancos” no pueden comprender las experiencias personales de los “afroamericanos” oprimidos, su utilidad en la defensa de la CRT sólo puede ser como “aliados”.

{Los movimientos feministas y de Estudios Críticos de Género tienen sus propios derivados de la CRT que en cierto modo son análogos a estos conceptos de la CRT, basados en las mujeres como una clase social definida por el sexo18.}

(Uno de mis críticos), M.H. escribió:

La teoría crítica de la raza… es fundamentalmente una crítica afroamericana a la subyugación en un estado liberal occidental

Aunque la CRT fue iniciada por pensadores afroamericanos, el principal punto de partida de la CRT, sus objetivos y la teoría de la sociedad en la que basa su análisis, fueron directamente transpuestos de los Teóricos Críticos de la escuela de Frankfurt y de los Existencialistas (por ejemplo, Nietzsche, Sartre), y los Post-estructuralistas (Derrida y Foucault) que son un conjunto de pensadores que en la mayoría de los censos de los Estados Unidos se clasificarían como “blancos“. Las ideas de estos pensadores fueron simplemente transpuestas por Derrick Bell a la sociedad de los EE.UU. con la mera adición de un “filtro” racial. Mientras que la CRT es un movimiento crítico que se originó con un afroamericano (Derrick Bell) – se puede decir con seguridad que casi todos los conceptos clave de la CRT que provienen de los neomarxistas y posmodernosblancos“, la convierten fundamentalmente no en una crítica afroamericana, sino en una crítica “blanca” prestada, contra el capitalismo occidental.

… se puede decir con seguridad que casi todos los conceptos clave de la Teoría Crítica de la Raza que provienen de los neomarxistas y posmodernosblancos“, la convierten fundamentalmente, no en una crítica afroamericana sino, en una crítica “blanca” prestada, contra el capitalismo occidental.

Por favor, téngase en cuenta que los orígenes “blancos” de los conceptos clave de la Teoría Crítica de la Raza no invalidan por sí mismos la CRT, más de lo que la CRT sería considerada válida si se originara pura y totalmente por los afroamericanos. Debemos simplemente señalar la ironía inherente a la afirmación del crítico M.H., lo cual no es un verdadero argumento.

La definición de justicia de la CRT se basa en el Igualitarismo Neo-Marxista

La Teoría Crítica de la Raza, para identificar la injusticia, como todas las teorías ha tenido que adoptar una medida de lo que es la injusticia. La medida que adopta es el igualitarismo neomarxista, que contempla la igualdad de distribución de la riqueza (“justicia distributiva”), y la igualdad de trato y reconocimiento legal entre personas de diferentes atributos individuales (de los cuales la “raza” sería sólo uno).

Como dijo Derrick Bell:

“los partidarios de la teoría crítica de la raza… quieren conservar… una valiosa cepa de igualitarismo… Los teóricos críticos de la raza se esfuerzan por un mundo específico, más igualitario… construyendo y defendiendo concretamente a los oprimidos por la raza y otros factores interrelacionados de género, clase económica y orientación sexual”19

Actualmente, muchos musulmanes están confundidos por esto, porque el Islam ordena tratar a las personas de la misma manera, y el color de la piel o el origen étnico no es una causa para el tratamiento discriminatorio por parte del Islam.

El Profeta Muhammad (ﷺ) dijo:

“Oh pueblo, de verdad tu Señor es uno y tu padre es uno. Ciertamente no hay superioridad de un árabe sobre un no árabe o de un no árabe sobre un árabe, o de un hombre rojo sobre un hombre negro, o de un hombre negro sobre un hombre rojo, excepto en términos de taqwa. ¿He transmitido el mensaje?” Dijeron: El Mensajero de Dios (ﷺ) ha transmitido el mensaje”.

(Musnad Ahmed)

Sin embargo, ahí es donde terminan las similitudes entre el Islam y el concepto de igualitarismo de la Teoría Crítica de la Raza (o de Derrick Bell).

En el momento en el que Karl Marx definió que el poder es lo mismo que la riqueza material y el acceso a los medios de producción, la correcta distribución de la riqueza debe ser exactamente igual para todos. Por consiguiente, Marx consideró que la distribución desigual de la riqueza era una forma de subordinación económica y, por lo tanto, de subyugación social. La diferencia entre el marxismo y el análisis de la dominación de la Teoría Crítica de la Raza de Derrick Bell es que mientras que un marxista se preocupa por la distribución de la riqueza entre las clases económicas, la CRT se ocupa de la distribución de la riqueza entre las clases “raciales”.

El argumento que dan los analistas de la CRT es que, en una sociedad donde la riqueza da poder y mejores oportunidades y experiencia de vida, la desigualdad de la riqueza es la dominación social. Si los “blancos” tienen más riqueza que los afroamericanos, la CRT entiende esto como “dominación”.

Sin embargo, está claro que la disparidad de riqueza por sí sola no significa necesariamente el dominio de un grupo sobre el otro. Cuando los Muhajirun (emigrantes) llegaron con el Profeta (ﷺ) a Yathrib para fundar el sistema de gobierno islámico, Al-Madinah (la Ciudad – un título normativo, si es que alguna vez hubo uno), los musulmanes de Madinah (los Ansar, auxiliadores) tenían una riqueza mucho mayor que los emigrantes, y así siguió siendo en la mayoría de los casos. La preocupación islámica no era igualar la riqueza, sino asegurar que los emigrantes (al-Muhajirun) tuvieran sus necesidades y requisitos básicos satisfechos. Además, los Ansar no “dominaban” sobre los Muhajirun, a pesar de tener más riqueza y a pesar de la existencia de una facción supremacista yathribí dirigida por Ibn Salool que quería desalojar a los Muhajirun a los que llamaban “extranjeros”. El Corán describió esta facción como Munafiqun (hipócritas).

Una teoría crítica neomarxista de Yathrib afirmaría que era una sociedad injusta debido a la jerarquía de la riqueza, (y a la falta de democracia directa, que es el ideal marxista) a pesar de que el gobernante era el Profeta Muhammad (ﷺ) y el sistema era el Islam.

El Profeta Muhammad (ﷺ) nunca destacó el problema de las civilizaciones anteriores como un problema de desigualdad o disparidad de la riqueza (es decir, la existencia de diferentes niveles de riqueza), pero señaló la falta de coherencia en la forma en que una sociedad trata a las personas (es decir, tratándolas de manera diferente en función de ese nivel de riqueza), como en el siguiente ejemplo, en la aplicación de castigos legales por delitos similares:

Usama se acercó al Profeta (ﷺ) en nombre de una mujer (que había cometido un robo). El Profeta (ﷺ) dijo, “La gente antes de ti fue destruida porque solían infligir los castigos legales a los pobres y perdonar a los ricos. Por Aquel en cuya mano está mi alma! Si Fátima (la hija del Profeta (ﷺ) ) hiciera eso (es decir, robar), le cortaría la mano.”20

(Sahih al-Bukhari)

Además, el Corán rebate directamente el marxismo argumentando que los humanos no pueden presumir de creer que tienen las claves para una mejor justicia simplemente por la distribución equitativa de la riqueza. El Corán dice:

“¿Distribuyen la misericordia de tu Señor? Somos Nosotros quienes hemos repartido entre ellos su sustento en la vida de este mundo y hemos elevado a algunos de ellos por encima de otros en grados [de rango] para que se sirvan unos a otros para el servicio. Pero la misericordia de tu Señor es mejor que lo que ellos acumulan.”

[Corán 43:32]

El versículo coránico anterior destaca que la función del poder (es decir, la ventaja sobre los demás) es prestar un servicio, no sólo explotar. El Corán afirma la necesidad de jerarquías en una sociedad basada en el conocimiento, el mérito o la habilidad, de modo que las diferentes habilidades puedan especializarse en diferentes áreas, proporcionando orden para evitar que la anarquía de los individuos con intereses propios hunda al resto de la sociedad, y asegurando que las necesidades de todos sean satisfechas.

Al-Nu’man ibn Bashir informó: “El Profeta (ﷺ) dijo: “La parábola de aquellos que respetan los límites de Dios y aquellos que los violan es la de las personas que abordan un barco después de echarlo a suertes, algunos de ellos residiendo en su cubierta superior y otros en su cubierta inferior. Cuando los de la cubierta inferior quieren agua, pasan por la cubierta superior y dicen: Si hacemos un agujero en el fondo del barco, no dañaremos a los de arriba. Si los de la cubierta superior les dejan hacer lo que quieran, todos serán destruidos juntos. Si los restringen, se salvarán todos juntos”.21

(Sahih al-Bukhari)

Obviamente, esto no justificaría el nivel de desigualdad de la riqueza en los EE.UU., que concentra la riqueza en la medida en que impide a las personas incluso satisfacer adecuadamente sus necesidades. Más bien la solución islámica cambia el enfoque de la identificación de la injusticia, desde el igualitarismo marxista en relación a la propiedad a la exigencia de coherencia en el trato justo de la sociedad para todos los individuos, y en segundo lugar, el requisito de que todas las personas reciban lo que necesitan.

El enfoque islámico de la economía es diferente del marxismo y el liberalismo, en el sentido de que permite la propiedad privada y la acumulación de riqueza en jerarquías económicas como algo beneficioso para la sociedad, pero prohíbe los intereses bancarios (que causan niveles injustos de concentración de la riqueza) y promueve medidas limitadas de redistribución de la riqueza (como impuestos sobre la riqueza perpetuos, no impuestos sobre la renta de una sola vez), no basadas en el igualitarismo, sino limitadas a una cantidad para que la riqueza sea entregada a quienes la necesitan para satisfacer sus necesidades (que incluyen la atención de la salud y la educación). Aquí hay algunos textos islámicos para ilustrar estos principios islámicos:

El Corán dice:

Todo lo que Dios entregue a Su Enviado de [el botín capturado a] la gente de las ciudades pertenece a Dios y al Enviado, y a los parientes [de creyentes fallecidos], a los huérfanos, a los necesitados, y al viajero, para que no [sea un beneficio que] circule entre aquellos de vosotros que sean [ya] ricos. Así pues, aceptad [complacidos] lo que el Enviado os dé [de ello], y absteneos de [exigir] lo que os niegue; y sed conscientes de Dios: pues, ciertamente, Dios es severo dando escarmiento.

[Sura 59. Al-Hashr, 7]

Uthman ibn Affan informó: El Profeta (ﷺ) dijo: “No hay ningún derecho para el hijo de Adán aparte de estas cosas: una casa en la que viva, una vestimenta que cubra su desnudez, un pedazo de pan y agua”.

(Sunan al-Tirmidhī 2341)

“Cualquier comunidad, quienquiera que sea, si una persona de entre ellos pasa hambre, será retirada de la protección de Dios el Bendito, el Supremo.”

(Musnad Ahmed)

[Para más información sobre un sistema económico islámico, y cómo se diferencia y compara con el liberalismo (“Capitalismo”) y el marxismo, véase mi video conferencia aquí].

Actualmente, muchos afroamericanos en los Estados Unidos no tienen cubiertas sus necesidades básicas, no tienen un acceso decente a la atención médica o a la educación. Los afroamericanos experimentan habitualmente prejuicios y un trato desigual, ya sea en el Estado o en otros lugares, en materia de empleo, vivienda, educación, enjuiciamiento, condena y tratamiento por parte de la policía.

El trato discriminatorio de los afroamericanos (que constituyen el 12,8% de la población de los Estados Unidos) en un sistema democrático laico de un Estado-nación compuesto principalmente por un (65%) de ciudadanos del grupo mayoritario anglosajón(izado) (llamado “blanco no hispano” en el censo de los Estados Unidos) – puede explicarse ya bien por los conocidos problemas inherentes al nacionalismo, los Estados-nación (con múltiples grupos culturales-nacionales) y la democracia. La discriminación generalizada que se produce es, en efecto, un problema muy grave que hay que exponer y contra el que hay que hacer campaña.

Sin embargo, la adopción de una concepción del mundo extrema o de bases derivadas del marxismo, el neomarxismo y el pensamiento posmoderno, que condenan la existencia de jerarquías económicas, sociales y políticas (los anarquistas son los que más odian estas últimas), no conducirá a la comprensión correcta del problema ni a la corrección de las soluciones. Todas las críticas de neomarxismo y los posmodernos al liberalismo, se basan todavía en el supuesto de la igualdad individualista de la era de la Ilustración [occidental], sólo que van un paso más allá que el liberalismo y argumentan que si todos los humanos son iguales, entonces cualquier desigualdad es una injusticia.

El problema de invocar argumentos basados en la Teoría Crítica de la Raza, como otros movimientos neomarxistas o posmodernos, es que, una vez que se utiliza el supuesto igualitarista para hacer campaña por los derechos, no se puede detener la avalancha que se inició cuando se lanzó la bola de nieve; también se invocará cualquier otro tipo de homogeneización entre individuos de diferentes atributos, incluso si algunos valores van en contra del Islam.

Si el igualitarismo se utiliza para argumentar medidas sociales, legales y económicas absolutamente iguales para aquellos que tienen características innatas, como el color de la piel, entonces otras características se vuelven igual de válidas moralmente para ser consideradas por el igualitarismo.

Como dijo Derrick Bell, el fundador clave de la Teoría Crítica de la Raza:

“los homosexuales son un grupo identificable que sufre discriminación debido a características innatas que les dan derecho a una protección especial de sus derechos básicos”.

Derrick Bell aboga por el igualitarismo de la Teoría Crítica de la Raza, que argumenta que como las personas deberían tener derecho a practicar otros tipos de cultura que la “cultura blanca“, necesariamente implica la igualdad de todas las opciones de vida, gustos y preferencias de otras personas:

“como cada vez más personas lesbianas y gays quieren comprar y vender propiedades juntos, casarse, tener o adoptar niños, hacer testamentos y llevar a cabo todos los aspectos de la vida controlados por las normas legales, la ley tendrá que reconocer y abarcar estas transacciones”.

El Islam no postula que haya igualdad moral entre todas las opciones de estilo de vida, acciones y elecciones:

¿Es, acaso, quien fue creyente [en su vida terrenal] como quien fue un perverso? [¡Qué va,] no son iguales!

[Sura 32. As-Sachda, 18]

LOS CREYENTES que permanecen pasivos –a excepción de los inválidos– no pueden ser considerados iguales que aquellos que se esfuerzan por la causa de Dios con sus bienes y sus vidas: Dios ha enaltecido a los que se esfuerzan con sus bienes y sus vidas muy por encima de los que permanecen pasivos. Aunque Dios ha prometido un buen fin a todos [los creyentes], ha enaltecido a los que se esfuerzan por encima de aquellos que permanecen pasivos [prometiéndoles] una magnífica recompensa –

[Sura 4 An-Nisa’, 95]

El derecho de familia islámico, la herencia y los roles de género son todas cuestiones que el igualitarismo neomarxista y posmoderno hará desaparecer, llevando a lo que vemos hoy en día: muchos musulmanes se unen a movimientos de izquierda para defender la identidad musulmana en nombre del “igualitarismo” neomarxista y posmoderno, también abogando por acciones y “opciones de estilo de vida” que van flagrantemente en contra de las enseñanzas islámicas.

Por esta razón, algunos musulmanes dejan el Islam cuando su compromiso con el igualitarismo como medida de justicia les hace inevitablemente ver el Islam como injusto. Esto también ha llevado a algunos a experimentar dudas cuando ven que algunas personas parecen sufrir más que otras, o cuando algunos nacen con problemas congénitos. Argumentan que Dios es injusto por no dar a todos el mismo privilegio de salud, riqueza y vida, ¡y por lo tanto no existe!

Esta es una falsa percepción porque los humanos nacen con pizarras en blanco moralmente iguales, pero sus experiencias de vida nunca fueron diseñadas para ser idénticas. Sin diferencias, no pueden haber pruebas (específicas). Nuestras vidas se enfrentan a diferentes pruebas para facilitar que nuestro libre albedrío pueda cumplir nuestro propósito para con Dios, y es ahí nuestras diferencias morales se manifestarán en relación a esas pruebas. Nos clasificamos en función de cómo elegimos reaccionar a esas pruebas, y somos igualmente capaces de alcanzar cualquier rango, independientemente de las jerarquías materiales.

La CRT es diferente de una herramienta o método real de investigación social, política o económica

A diferencia de lo que afirman algunos defensores de la Teoría Crítica de la Raza, ésta no es una herramienta que estudie la sociedad, la cultura o la política, ni siquiera pretende serlo. Repetidamente, los principales escritores de la CRT han descrito la CRT como un movimiento22, y la actividad de la CRT como una “forma de escritura”23 para explicar la sociedad en consonancia con las teorías y objetivos particulares de Derrick Bell, en lugar de una técnica o método para analizar objetivamente los datos a fin de descubrir nuevos conocimientos.

La antropología, los estudios sociales o culturales (o la sociología), el análisis político y el estudio histórico son las únicas actividades basadas en la investigación para estudiar la sociedad, la política y la cultura humanas. Contienen todos los instrumentos conocidos que se hacen claramente evidentes cuando se mencionan.

Cualquier sociólogo en ciernes intenta estudiar una sociedad revisando o recopilando testimonios, recogiendo y cotejando estadísticas, revisando pruebas en vídeo, informes de noticias y medios de comunicación impresos. Puede generar nuevos conocimientos realizando nuevas investigaciones mediante cuestionarios, muestreos de encuestas, solicitando estadísticas inéditas, realizando investigaciones de registros para producir nuevas estadísticas, revisando vídeos y fotos, realizando entrevistas con personas o testigos para registrar sus experiencias, la lista es interminable.

En cuanto a los historiadores, el proceso es similar, salvo que se basan en registros históricos, libros, revistas, secuencias antiguas y medios impresos del pasado (no pueden realizar encuestas o entrevistas para obtener información sobre períodos que están más allá de la memoria viva).

La CRT es más un movimiento que un conjunto real de teorías, pero sea lo que sea, no es simplemente un instrumento de investigación o estudio, y no contiene observaciones (conocimiento), sino que trata de explicar las observaciones obtenidas independientemente de ellas mismas. Estas explicaciones se derivan notablemente de un pensador del siglo 19, y no se basan en la observación objetiva hecha en el aquí y ahora.

Como explicó uno de los escritores clave de la CRT, Richard Delgado (un latinoamericano), una de las actividades de los estudiosos y escritores de la CRT es “tomar prestados los conocimientos de las ciencias sociales sobre la raza y el racismo24. Por lo tanto, debe quedar claro que el CRT no ofrece nada original en términos de conocimientos de la “ciencia” social sobre la raza o el racismo.

Un individuo puede investigar perfectamente la discriminación “basada en la raza” fácilmente observada, el odio “racial”, la distribución económica injusta basada en la propiedad de bienes antes de la abolición y cómo crea disparidades de riqueza que seguirán correlacionándose con la “raza” y los descendientes de los antiguos pueblos esclavizados, el “racismo” sistémico (estereotipos culturales/étnicos penetrantes en toda la sociedad, que crean instituciones sesgadas) que producen discrepancias “basadas en la raza” claramente evidentes en los procesos, las sentencias judiciales, el acoso policial, etc., todo ello sin tener que leer un solo libro de Derrick Bell o cualquiera de los grupos de escritores de Teoría Crítica de la Raza.

De hecho, es más probable que un proyecto de investigación o estudio se considere objetivo sin él, y sin duda sería mejor que el público lo recibiera si se viera que el investigador intentaba abordar los datos sin sesgos ideológicos.

Al argumento de que alguien no sabría que el racismo existe en los EE.UU. sin leer libros de la Teoría Crítica de la Raza, basta señalar que la mayoría de los lectores que leen esto no se sorprenderían al oír hablar de esa discriminación en los EE.UU., ya que la mayoría de ellos ya han oído hablar de muchos de sus síntomas en los informes de noticias, vídeos en línea, documentales, películas o libros que ya han encontrado. Esto es también de la misma manera que la mayoría de la gente sabe de la opresión contra los palestinos, cachemiros, rohingyas, uigures y musulmanes indios, sin tener que leer libros de teoría crítica neo-marxista/post-moderna sobre el tema.

Muchos estudiosos que no pertenecen a la Teoría Crítica de la Raza, como la mayoría de los sociólogos y economistas, ya conocen y estudian la discriminación por motivos de raza en los Estados Unidos gracias a la gran cantidad de literatura disponible que recopila testimonios de encuestas a afroamericanos de los Estados Unidos, pruebas en vídeo, informes de noticias, registros de casos judiciales y estudios sociales previos, así como estadísticas sobre la distribución de la riqueza, los logros educativos, las admisiones en las escuelas y los datos del sistema judicial.

Incluso M.H. [uno de los críticos a los que se responde con el presente ensayo], escribió un artículo defendiendo la Teoría Crítica de la Raza (CRT), citando estudios sociales y económicos (véase más abajo) de fuentes no relacionadas con la CRT, recientemente en respuesta a otra crítica a la CRT.

M.H. quería utilizar estudios para resaltar el racismo existente en los EE.UU., que considera que pueden identificarse con la CRT, sin darse cuenta de que acababa de demostrar que la CRT no era una herramienta de estudio en sí misma, sino que se basaba en estudios reales. M.H. citó cinco estudios socioeconómicos realizados por sociólogos y economistas que ponen de relieve las disparidades relacionadas con la “raza” en el empleo, la riqueza y las solicitudes de empleo. Incluso M.H parece demostrar implícitamente que la CRT no puede, por sí misma, aportar ninguna prueba u observación.

Conclusión

La CRT es un sistema y un movimiento de cambio social basado en el pensamiento neo-marxista y post-moderno, y no una herramienta de investigación.

La CRT no nos proporciona conocimiento sobre la sociedad, y es simplemente un mecanismo de cambio político y social al hacer que sus defensores lo adopten:

  • Un conjunto de supuestos no verificables e “impugnables” sobre el funcionamiento de la sociedad y la política occidental, procedentes de una visión específica del mundo materialista, creada por un ateo “blanco” en el siglo XIX, sobre la forma en la que funcionan todas las sociedades humanas.
  • Igualitarismo neomarxista y postmoderno en sus juicios y definiciones de lo bueno y lo malo para definir la injusticia y establecer sus objetivos finales.

El hecho de que la CRT posea un criterio para el bien y el mal basado en sus propias nociones ideológicas, es decir, el igualitarismo neo-marxista y posmoderno, significa que no ofrece nada más que la posibilidad de engañar y desviar a los musulmanes que, en otras circunstancias, teniendo buenas intenciones, deberían usar una visión del mundo islámico para determinar lo que es la justicia.

En verdad, [ya antes] hicimos llegar a Nuestros enviados con todas las pruebas de la verdad [de esto]; y hicimos descender por medio de ellos la revelación y [os dimos así] una balanza [con la que sopesar el bien y el mal], para que los hombres se conduzcan con equidad; …

[Sura 57. Al-Hadid, 25]

En la siguiente parte (Insha’Allah), examinaremos otra afirmación de los defensores de la CRT. A saber, que sin la CRT, los activistas contra el racismo sólo podrían luchar contra las leyes discriminatorias en los Estados Unidos, y no podrían identificar la discriminación racial perjudicial que se produce de facto en las instituciones y en la sociedad en general.

Veremos que eso simplemente no es cierto ni en la historia de los EE.UU., ni en la de Europa Occidental. Al final del siglo XIX y principios del XX, el liberalismo (clásico) evolucionó desde un sistema que llamaba a la “igualdad ante la ley” a la “igualdad de oportunidades”, y condujo a un activismo de masas y a movimientos contra los conservadores y los etno-nacionalistas que condujeron a la proscripción de la discriminación racial en la vivienda, el acceso a la educación, las solicitudes de empleo y el empleo (mientras que en Europa, condujo a restricciones contra la “libertad de expresión” ampliamente adoptadas).

Si bien es cierto que el marxismo/comunismo, el liberalismo (social) y el islam no aprueban un trato perjudicial contra alguien por el color de su piel o su origen étnico, todos difieren en cuanto a por qué está mal, y todos difieren en cuanto a las soluciones para un trato justo. Los musulmanes deben ser conscientes de caer en el grave error de adoptar el credo, la moral y las soluciones del marxismo/comunismo o el liberalismo, sólo porque todos odien el mismo problema que el Islam.

Los musulmanes deben ser conscientes de caer en el grave error de adoptar el credo, la moral y las soluciones del marxismo/comunismo o el liberalismo, sólo porque todos odien el mismo problema que el Islam.


  1. Bell escribe: “la profunda necesidad, compartida en esta nación, de mantener a los negros en un estatus subordinado sirve para mantener la estabilidad y la solidaridad entre los blancos, cuyo estatus social y económico varía mucho”

    Bell también escribe: “Los poseedores de esclavos apelaron a los blancos de la clase trabajadora argumentando que su “blanquitud” compartida obligaba a ambos grupos a unirse contra la amenaza de revueltas o fugas de esclavos. La estrategia funcionó. Los pobres blancos descargaban sus frustraciones odiando a los esclavos en lugar de a sus amos, que mantenían tanto a los esclavos negros como a los blancos libres en una esclavitud económica. Mientras la esclavitud terminaba, la disyuntiva económica, camuflada por la división racial, continuaba sin disminuir… la enorme afluencia de inmigrantes europeos, que a su vez eran brutalmente explotados por los dueños de minas y fábricas para los que trabajaban largas horas en condiciones miserables por salarios de subsistencia… Los inmigrantes se centraron en mantener la opresión racial, en lugar de unirse a través de líneas raciales para resistir la explotación y la privación que no respetaba ninguna línea de color, ni entonces ni ahora.

    La ideología de la “blanquitud” continúa oprimiendo tanto a los blancos como a los negros. Los blancos emplean la blancura para hacer que los blancos se conformen con la desesperación en la política y la angustia en la rutina diaria de la vida”

  2. Derrick Bell dijo: “la subordinación racial mantiene y perpetúa el orden social americano”

    Bell también escribe: “el líder blanco que necesitamos tendrá que hacer dos preguntas a los blancos de la nación. Primero, si la “negritud” no significa subordinación, entonces ¿qué significa realmente ser blanco, no como una cuestión de respeto debido y orgullo por la herencia cultural, sino como un hecho social y económico de la vida en estos Estados Unidos? Segundo, ¿tienen los blancos en este país suficiente amor y respeto entre sí para seguir siendo una sociedad estable sin usar a los negros como un pegamento social?”

    “Porque sin los negros en América, ¿qué significaría ser blanco? ¿Qué valor tiene la “blanquitud”, el privilegio de la preferencia, la presunción de normalidad, la seguridad de la mayoría? Si las ventajas del color desaparecieran, ¿cómo reemplazarían los blancos su cuidadosamente construida pero siempre frágil autoestima basada en la “blanquitud”? Los negros dudaban de que muchos blancos se hicieran estas preguntas, pero las preguntas no eran menos reales porque no se reconocían”, legados de Afrolantica

  3. Derrick Bell: “El racismo está en el centro, no en la periferia; en lo permanente, no en lo fugaz; en la vida real de la gente blanca y negra”
  4. “The Chronicle of the DeVine Gift”, (1985), Derrick Bell
  5. Bell propone una medida específica para la raza respecto a la redistribución de la riqueza: “un “fondo de igualdad” usado para financiar negocios negros, ofrecer préstamos hipotecarios sin interés para compradores de casas negros, y proveer becas para estudiantes negros que buscan educación universitaria y vocacional”.

    Bell también escribe: “Los beneficios simbólicos o cosméticos se extienden bajo la Constitución formal, mientras que, bajo el código operativo, de la ley básica no escrita, no se produce ninguna redistribución real de la riqueza, el prestigio o el poder social”

  6. En el feminismo, los miembros de la clase dominante son esencialmente cualquier hombre. El feminismo no concibe la “masculinidad como propiedad” sino que la propiedad de los hombres es su creencia de propiedad de los cuerpos de las mujeres.
  7. Bell escribe: “los blancos han observado que la mayoría de la población de Estados Unidos es blanca y que la mayor parte del poder está en manos de los blancos e interpretaron estos hechos como que, como blancos, tienen el privilegio y el derecho a la preferencia sobre la gente de color. Con el tiempo, estos puntos de vista se han solidificado en una especie de propiedad, un derecho de propiedad respecto a la “blanquitud”. La ley reconoce y protege este derecho de propiedad al igual que protege otras formas de propiedad”

    Bell escribe en otra parte: “La subordinación de los negros parece asegurar a los blancos un derecho de propiedad tácito pero no menos cierto en relación a su “blanquitud”. Este derecho recibe reconocimiento judicial como todos los derechos de propiedad bajo un gobierno creado y sostenido principalmente para ese propósito. ”

  8. Derrick Bell escribe: “Los profesores de derecho “blancos” no son prejuiciosos cuando se trata de un cuello rojo y una sábana (del KKK). Ciertamente, ningún profesor de derecho que conozco comparte conscientemente el sueño de Ben Franklin de una sociedad blanca ideal o acepta la propaganda esclavista de que los negros son una especie inferior que, para usar la caracterización del Presidente de la Corte Suprema Taney, ‘podría ser justa y legalmente reducida a la esclavitud para su beneficio‘. Ninguna de las dos percepciones florece hoy en día, pero la larga historia de la creencia en ambas infravaloraciones supone un reconocimiento cultural de lo que el profesor Manning Marable identifica como la “hegemonía ideológica” del racismo blanco. Marable afirma que todas nuestras instituciones de educación e información -políticas y cívicas, religiosas y creativas-, ya sea a sabiendas o no, “proporcionan al público la justificación para justificar, explicar, legitimar o tolerar el racismo”, ’The Chronicle of the DeVine Gift’ (1985)
  9. El defensor de la CRT, Bell Hooks dijo: “Cuando los blancos liberales no entienden cómo pueden y/o encarnan los valores y creencias de la supremacía blanca, aunque no acepten el racismo, no pueden reconocer las formas en que sus acciones apoyan y afirman la estructura misma de la dominación y opresión racista que desean ver erradicada”
  10. “Los estudiosos críticos de la raza identifican y adoptan una tradición radical de movilización consciente de la raza como estrategia de empoderamiento para los afroamericanos, latinos, asiáticos y otras personas de color”, ‘Teoría Legal Americana’, Universidad de Harvard (Programa Bridge)
  11. Derrick Bell escribe: “El interés de los negros por lograr la igualdad racial se acomodará sólo cuando converja con los intereses de los blancos”.
  12. Derrick Bell escribe: “La integración (racial) a menudo sirve, al igual que la esclavitud y la segregación (racial), como un dispositivo más por el cual la mayoría puede mantener el control sobre los negros”, “Brown v. Board of Education and the Black History Month Syndrome”, 1984
  13. Derrick Bell escribe: “Debemos reconocer que el anhelo de la igualdad racial es una fantasía. Salvo el caso extremo de una revolución demasiado sangrienta”, “El racismo está aquí para quedarse, ¿ahora qué?” (1991)
  14. Derrick Bell escribe: “el “tema unificador más claro” del escrito [CRT
  15. Derrick Bell escribe: “esta descripción sugiere que la teoría crítica de la raza muestra una buena cantidad de tensión entre su compromiso con la crítica radical de la ley (que es normativamente deconstruccionista) y su compromiso con la emancipación radical de la ley (que es normativamente reconstruccionista). Angela Harris ve esta tensión – entre la narrativa “moderna” y “posmoderna” – como una fuente de fuerza”.
  16. Derrick Bell escribe: “La doctrina de la Teoría Crítica de la Raza se caracteriza por el uso frecuente de la primera persona, la forma de contar anécdotas, la narración, la alegoría, el tratamiento interdisciplinario de la ley, y el uso no apologético de la creatividad. ”

    Ver también “El poder de la narración” de Derrick Bell

  17. El concepto de rechazo de binarios ha sido adoptado por el académico de la CRT, Richard Delgado: “El pensamiento binario no sólo oculta el damero del progreso y el afianzamiento racial, sino que también puede ocultar la forma en que la sociedad dominante lanza a los grupos minoritarios unos contra otros, en detrimento de ambos… Como han señalado los académicos…, el pensamiento tradicional sobre los derechos civiles considera paradigmático un solo grupo, y las experiencias y preocupaciones de otros grupos reciben atención sólo en la medida en que pueden ser análogas a las de este grupo. El pensamiento binario a menudo acompaña a lo que se llama “excepcionalismo“, la creencia de que el grupo de uno es, de hecho, tan inusual como para justificar un tratamiento especial”, “¿El juego de herramientas de Derrick Bell para desmantelar esa famosa casa?” (2000), Richard Delgado
  18. Los feminismos neomarxistas y posmodernos afirman que la ideología dominante es la “supremacía masculina”, y la estructura se llama “patriarcado“. El feminismo neomarxista y postmoderno argumenta que todos los hombres tienen un “interés de clase” en mantener su privilegio, incluso si no son conscientes de ello (es decir, su privilegio es “invisible” para ellos).

    Los movimientos neomarxistas y posmodernos feministas son análogos a la exhortación de Marx de despertar la “conciencia de clase”, pero también a los movimientos feministas posteriores que copian conscientemente el neomarxismo:

    Nuestra principal tarea en la actualidad es desarrollar la conciencia de clase femenina a través de compartir experiencias y exponer públicamente los fundamentos sexistas de todas nuestras instituciones“, “El Manifiesto de las Medias Rojas”, (1969, Nueva York)

    La prominente defensora feminista, Anne Forer es citada por haber dicho a finales de los 60: “En la vieja izquierda (marxista), solían decir que los trabajadores no saben que están oprimidos, así que tenemos que despertar su conciencia. Una noche en una reunión dije: “¿Podrían todos por favor darme un ejemplo de su propia vida sobre cómo experimentaron la opresión como mujeres? Necesito escucharlo para elevar mi propia conciencia”. Kathie estaba sentada detrás de mí y las palabras sonaron en su mente. A partir de entonces, ella lo convirtió en una institución y lo llamó “elevación de la conciencia“, ‘Susan Brownmiller. En nuestro tiempo: Memoria de una revolución’ (1999)

    En lugar de “ceguera de clase” o “ceguera de raza“, la propia versión del feminismo neomarxista y postmoderno es “ceguera de sexo” o “ceguera de género“.

    Como Marx argumentó que la igualdad legal preservaba la desigualdad y los intereses de propiedad de la burguesía, y como la Teoría Crítica de la Raza argumenta que la igualdad legal preserva la “Supremacía Blanca”, el feminismo neomarxista y posmoderno afirma que la igualdad legal entre hombres y mujeres no ha terminado con la desigualdad de facto entre hombres y mujeres, y el Patriarcado aún se preserva.

    Al igual que la CRT argumenta a favor de las cuotas de raza en las cuotas de empleo, el feminismo neomarxista y posmoderno argumenta a favor de las cuotas de género.

  19. ¿Quién teme a la Teoría Crítica de la Raza, 1995?
  20. Sahih al-Bukhari 6787, Chapter: To inflict the legal punishment on the noble and the weak
  21. Ṣaḥīḥ al-Bukhārī 2361
  22. Los ejemplos incluyen títulos de libros de CRT: “Teoría Crítica de la Raza”: Los Escritos Claves que Formaron el Movimiento”, Kimberly Crenshaw
  23. Derrick Bell, uno de los principales fundadores de la CRT dijo: “No estoy seguro de quién acuñó la frase “Teoría Crítica de la Raza” para describir esta forma de expresión, y he recibido más crédito del que merezco por los orígenes del movimiento. Pienso más bien que este trabajo responde a una necesidad de expresar opiniones que no pueden ser comunicadas eficazmente mediante las técnicas existentes. En mi caso, prefiero utilizar las anécdotas como un medio para comunicar puntos de vista a aquellos que tienen puntos de vista muy diferentes sobre el tema de la raza, que tiene una gran carga emocional. Las personas disfrutan de las anécdotas y a menudo suspenden sus creencias, escuchan la anécdota y luego comparan sus puntos de vista, no con los míos, sino con los expresados en la anécdotas”.
  24. Richard Delgado, cuando una historia es sólo una historia: ¿Importa realmente la voz? 76 Va. L. Rev. 95, 95 n.4 (1990)”.